Cuál es la lesión más frecuente en el esquí alpino
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El esquí, un deporte que existe desde el hombre de Cromañón, está entre los deportes de invierno más populares en Estados Unidos. Solo en 2017 hubo casi 15 millones de esquiadores en Estados Unidos. Durante la temporada de esquí 2017/18, había 472 estaciones de esquí en funcionamiento en Estados Unidos, con más de 53 millones de visitantes. Y las cifras siguen creciendo, incluso durante una pandemia.
En uno de esos absurdos pandemismos al revés, el esquí se considera una actividad de bajo riesgo porque el esquiador está al aire libre y deslizarse por la montaña suele ser una aventura solitaria. Pero en realidad, sigue siendo el mismo deporte de alto riesgo que siempre ha sido en lo que respecta a las lesiones. Como muestra la tabla, las rodillas siguen siendo la parte del cuerpo más propensa a las lesiones para los esquiadores.1
En un estudio clínico reciente, la edad media de los esquiadores lesionados era de 30,3 años (rango de 24 a 35,4 años), y las poblaciones con mayor riesgo de lesiones son los niños/adolescentes y los adultos mayores de 50 años.2 Sin embargo, otro estudio no encontró diferencias en el riesgo en el grupo de mayor edad, con la excepción de las fracturas de la meseta tibial.3 Una nota importante: a medida que los Baby Boomers -la generación que popularizó el esquí en los EE.UU.- se jubilan, la edad general de los esquiadores recreativos está aumentando, lo que podría significar una tendencia hacia más lesiones en adultos mayores en el futuro.
¿Es fácil lesionarse esquiando?
En el esquí sobre nieve se producen una gran variedad de lesiones. Las lesiones de rodilla son muy comunes, especialmente las del ligamento cruzado anterior. Dado que los esquiadores suelen sacar los brazos para frenar una caída, suelen producirse lesiones en los hombros, como dislocaciones y esguinces. Las fracturas alrededor del hombro y de la parte inferior de la pierna son comunes.
¿Dónde se producen la mayoría de las lesiones de esquí?
Y las lesiones más comunes son las ligamentosas, es decir, las que afectan al ligamento cruzado anterior (LCA) y/o al ligamento colateral medial (LCM). Estos ligamentos son los de mayor riesgo debido a las fuerzas de torsión que se ejercen sobre las rodillas de los esquiadores. Estos dos ligamentos son responsables de casi un tercio de todas las lesiones relacionadas con el esquí.
Lesiones comunes de rodilla en el esquí
El esquí, especialmente el de fondo, es una de las actividades invernales más populares. En este deporte, el esquiador utiliza su propia locomoción para recorrer un terreno cubierto de nieve. Sin embargo, aunque puede ser una actividad invernal divertida y agradable, el esquí también puede provocar accidentes y lesiones. Dependiendo del alcance y la gravedad de las lesiones, este desafortunado incidente puede cambiar su vida y la de su familia para siempre.
Como se ha mencionado, un accidente de esquí puede convertirse en una experiencia frustrante para cualquiera. Cuando se ve involucrado en un incidente tan desafortunado, puede impedirle disfrutar del resto de la temporada o de las vacaciones. Por ello, es importante conocer algunos accidentes comunes asociados al esquí. Entre ellos se encuentran los siguientes:
Dependiendo de varios factores, incluyendo la magnitud del impacto de la colisión, su accidente de esquí puede resultar en algunas lesiones graves. Por ello, cuando te lesionas, debes buscar tratamiento médico para acelerar tu recuperación y volver a tu vida normal.
Cómo evitar las lesiones al esquiar
El esquí es un deporte divertido y emocionante. Sin embargo, como en cualquier actividad, las lesiones pueden ocurrir y ocurren. Por eso es importante saber qué hacer cuando te lesionas y si debes acudir a un médico especialista en esquí en el Área de la Bahía.
La más común de todas las lesiones de esquí afecta al ligamento colateral medial (LCM) cuando la parte inferior de la pierna y el pie se tuercen hacia fuera, ejerciendo presión en la parte interior de la rodilla. Esta lesión no es grave, pero se sugiere buscar atención médica.
Mucho peor es cuando la rodilla experimenta una fuerza de torsión que tensa o rompe el ligamento cruzado anterior (LCA). Esto suele ocurrir cuando un esquiador aterriza en un salto, golpea un mogul de forma incorrecta o se tuerce al caer.
Las lesiones de hombro también son frecuentes en los esquiadores, y suelen producirse cuando el esquiador extiende el brazo o los brazos para frenar la caída, lo que provoca la dislocación de la articulación, el desgarro o la distensión de los músculos o los ligamentos, o la fractura de los huesos que rodean la articulación.
Los síntomas de una lesión son dolor intenso, entumecimiento, hemorragia, hinchazón o hematomas inmediatos, una extremidad que parece más corta de lo habitual o en una “posición no natural”, o un hueso expuesto. Cualquiera de ellos requiere ponerse en contacto con la patrulla de esquí y buscar atención médica de un médico de esquí o snowboard en San Francisco inmediatamente.
Estadísticas de lesiones en el esquí
Después de sufrir una caída, todos sabemos lo que es quedarse sin aliento, y esto puede hacer mella en nuestra confianza. Incluso si tienes suerte y no te lesionas al caer, es posible que tengas que someterte a una reparación quirúrgica de una parte del cuerpo desgastada por años de actividad en las pistas.
Independientemente del motivo de su lesión, los expertos médicos son unánimes en que alguna forma de rehabilitación (por ejemplo, fisioterapia, masajes) es esencial para que recupere su funcionamiento anterior a la lesión. La ciencia nos dice que estos servicios de rehabilitación, junto con un rápido retorno a nuestro nivel de actividad anterior a la lesión, son fundamentales para nuestra recuperación.
Para entender lo que puede significar la recuperación, les presento la historia de la corredora de esquí canadiense retirada Larisa Yurkiw. En mi propio entrenamiento de esquí, he tenido la suerte de esquiar con Larisa, una de las corredoras alpinas más condecoradas de Canadá, alcanzando el podio en varias pruebas de la Copa del Mundo.
Como psicólogo clínico en activo, sabía que la fuerza emocional y psicológica de Larisa era la principal responsable de su milagrosa recuperación. Su rehabilitación física sólo la ayudó en parte. No sabía que tendría que explotar mis propios recursos emocionales y psicológicos en los meses siguientes. Larisa compitiendo en la Copa del Mundo de Descenso FIS de Cortina, 2016 “El simple hecho de acercarnos a las cosas hace que nuestra ansiedad se reduzca”. Mi propia historia traumática