La natación es buena para las lesiones de los ligamentos de la rodilla
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En primer lugar, hablemos de la anatomía de la zona. En la pantorrilla hay dos músculos principales, el gastrocnemio y el sóleo. El gastrocnemio es un músculo de dos articulaciones, ya que tiene la capacidad de flexionar (doblar) la rodilla y también plantarflexionar el tobillo (apuntar los dedos del pie). El gastrocnemio tiene dos cabezas (no literalmente). Una cabeza medial (interior) y otra lateral (exterior) y se inserta en el calcáneo (hueso del talón) mediante el tendón de Aquiles. El gastrocnemio está formado por más fibras de contracción rápida, por lo que es muy potente y genera mucha propulsión. El sóleo sólo cruza la articulación del tobillo, por lo que sólo puede flexionar el tobillo. El sóleo también se encuentra en la profundidad del gastrocnemio y tiene una mayor dominancia de las fibras lentas, por lo que desempeña un papel más postural. También se une al tendón de Aquiles.
El músculo sufre un tirón, un desgarro o una distensión, lo que significa lo mismo, por una fuerza de sobrecarga. Básicamente, se sobrepasa su capacidad de carga o la carga con el estiramiento. Así que los músculos demasiado débiles son una de las principales causas de las lesiones.
¿Es bueno nadar para la rehabilitación del tobillo?
La natación es una poderosa forma de ejercicio. Puede ayudar a reducir los niveles de estrés, mejorar su estado de ánimo, hacer que duerma mejor, aumentar su fuerza general y aumentar su resistencia y capacidad cardiovascular. Además de ser un gran ejercicio, la natación es de bajo impacto, lo que significa que es más fácil para las articulaciones que muchos deportes de contacto o que correr frecuentemente sobre una superficie dura. Puede quemar muchas calorías y trabajar los músculos de todo el cuerpo. Si tu objetivo principal es otro deporte, la natación puede ser una gran forma de entrenamiento cruzado, y es algo que puedes hacer casi toda tu vida.
La respuesta es sí. La natación no sólo es un excelente complemento de un programa de carrera, sino que proporciona un intenso entrenamiento cardiovascular/aeróbico que reduce las lesiones del corredor al trabajar otros grupos musculares que de otro modo no se utilizan. Por ejemplo, los corredores en general tienen “compartimentos de cadera” débiles y la natación ayuda a mejorar la flexibilidad de los flexores de la cadera del corredor, que a menudo se utilizan en exceso. Además, los corredores no utilizan la parte superior del cuerpo, a excepción de los movimientos de los brazos hacia delante y hacia atrás para mantener el equilibrio. La natación utiliza la parte superior del cuerpo y el compartimento del hombro, lo que ayuda a mejorar la fuerza muscular general del núcleo y el equilibrio del corredor.
La natación es buena para las lesiones de pantorrilla
1. La natación es un ejercicio de bajo impacto. Mantenerse activo después de una lesión es importante si quiere evitar la rigidez en la zona. Sin embargo, muchos ejercicios -incluso caminar- pueden suponer un esfuerzo adicional para el cuerpo dolorido o lesionado. La natación es uno de los pocos ejercicios que es realmente de bajo impacto y puede ayudarte a mantenerte en movimiento sin aumentar la tensión en la articulación o el músculo que estás tratando de rehabilitar.
2. La natación no es un ejercicio de soporte de peso. Si estás lesionado, tu médico puede aconsejarte que no pongas ningún peso sobre la articulación o el músculo lesionado. Dado que la natación hace que no tengas que soportar peso, es una forma estupenda de moverse sin soportar ningún peso, aliviando así la presión sobre la lesión. Dependiendo del tipo de lesión, puedes probar varias brazadas hasta encontrar la que genere menos presión. Si sufres una lesión en la espalda, prueba a nadar de espaldas, permitiendo que el agua apoye tu espalda mientras nadas.
3. La natación es un estiramiento activo. De nuevo, la movilidad es muy importante durante el proceso de rehabilitación. Los estiramientos activos ayudan a mantener los músculos sueltos y flexibles, y la natación es una forma estupenda de estirar.
Ataque al corazón de la pantorrilla
La primera respuesta del cuerpo a una lesión es la inflamación, durante la cual la pantorrilla puede calentarse, hincharse y doler. Esta fase inflamatoria puede durar de uno a varios días, dependiendo de la gravedad de la lesión.
Una vez que la pantorrilla esté menos caliente y dolorida, es importante empezar a ejercitar suavemente el músculo lesionado. Esto puede resultar incómodo al principio, pero es esencial para evitar la tirantez y la debilidad y para fomentar el proceso natural de curación.
Mueva el pie hacia arriba y hacia abajo a la altura del tobillo estirando lo máximo posible en cada dirección. Al principio le resultará más fácil hacerlo con la rodilla doblada. En cuanto pueda, haga el ejercicio con la rodilla estirada para aumentar el estiramiento.
En cuanto sea capaz de poner peso en la pierna lesionada, empiece a levantarse más. Los paseos cortos son buenos para el músculo en curación, pero evite las distancias largas y estar de pie durante mucho tiempo. Es posible que le resulte más cómodo utilizar zapatos con un tacón más grueso o más alto para empezar, ya que esto disminuirá el estiramiento de la pantorrilla. Normalmente, las personas tienden a caminar con el pie girado hacia fuera y hacia delante, pero esto debería mejorar con el paso de los días.