Fractura supracondilar
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La figura A es la radiografía AP de un varón de 32 años con mano derecha dominante que se vio implicado en un accidente de tráfico y sufrió una lesión aislada. En la exploración, tiene buenos pulsos distales, debilidad al intentar la extensión de la muñeca y algo de adormecimiento de la mano dorsal del radio. Se le trata de forma conservadora con una férula funcional de Sarmiento. ¿Qué función muscular se espera que sea la última en recuperarse en este paciente?
Un varón de 60 años con antecedentes de diabetes acude a la sala de traumatología tras sufrir una caída a ras de suelo sobre su brazo derecho. Las placas de la lesión se muestran en las Figuras A y B. Se le trata de forma conservadora con reducción cerrada y las radiografías posteriores a la reducción se muestran en las Figuras C y D. A las 6 semanas de seguimiento presenta un movimiento persistente en el foco de la fractura. Sus estudios de imagen actuales se muestran en las Figuras E y F. ¿Cuál de los siguientes es el mejor paso siguiente en el tratamiento?
Un hombre de 45 años acude a su clínica con una fractura cerrada de la parte media del húmero tras una caída sufrida una semana antes. Está intacto desde el punto de vista neurovascular. Tras una discusión sobre las opciones de tratamiento, se muestra firme en su decisión de proceder a un tratamiento quirúrgico. Con respecto a la reducción abierta y la fijación interna con una placa frente al enclavado intramedular, ¿qué consejo puede ofrecerle?
Daños nerviosos tras una fractura de húmero
El tratamiento de la parálisis primaria y secundaria del nervio radial asociada a las fracturas del eje del húmero sigue siendo controvertido. Es probable que la función del nervio radial se recupere espontáneamente tras una parálisis del nervio radial, tanto primaria como secundaria, en ausencia de cualquier nivel de neurotmesis. La identificación y protección del nervio radial durante la cirugía puede prevenir la parálisis nerviosa secundaria, pero no siempre se realiza y depende de la localización de la fractura, y de la experiencia y preferencia del cirujano. Presentamos un caso de una mujer sana de 40 años, remitida a nuestro hospital con una parálisis completa del nervio radial y una fijación fallida con placa de una fractura del eje del húmero derecho. Durante la exploración del nervio radial y la revisión quirúrgica de la fractura, encontramos el nervio atrapado por la placa y parcialmente transectado por un tornillo. La recuperación total de la función del nervio radial se produjo tras la neurolisis y la neurorrafia microscópica.
Fractura del eje del húmero Parálisis del nervio radial
Se realizó una encuesta desde enero de 2010 hasta julio de 2012, en la que se incluyeron los datos de los pacientes clasificados en la fractura diafisaria del húmero (S42.3) según la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10). Las variables analizadas fueron: edad, sexo, presencia de lesión del nervio radial, agente causal y el tipo de tratamiento realizado.
Las principales causas de los traumatismos fueron los accidentes de tráfico. La lesión del nervio radial estuvo presente en algunos casos y fue causada por el mismo traumatismo que provocó la fractura o por una lesión iatrogénica. La mayoría de estas fracturas se produjeron en el tercio medio de la diáfisis humeral y se trataron de forma conservadora.
El perfil de los pacientes con fractura de la diáfisis humeral, en esta muestra específica, estuvo compuesto principalmente por hombres adultos involucrados en accidentes de tránsito; la lesión del nervio radial asociada estuvo presente en la mayoría de estas fracturas y su causa estuvo fuertemente relacionada con el mecanismo del trauma. Nivel de evidencia II, estudio retrospectivo.
La consecuencia biomecánica clásica de la parálisis del nervio radial es la incapacidad de extender la muñeca, la pérdida de extensión de los dedos en las articulaciones metacarpofalángicas y la incapacidad de extender y abducir el pulgar. También conocida como “caída de la muñeca”, la deformidad que se establece tras una lesión del nervio radial representa un importante daño funcional para la mano, ya que la incapacidad de extender y estabilizar la muñeca impide el uso adecuado de los flexores extrínsecos para el cierre de la mano, por lo que se debilita y baja la sujeción y disminuye la coordinación.1212. Colditz JC. Entablillado para la parálisis del nervio radial. J Hand Ther. 1987;1:18-23. , 1313. Fess EE, Gettle KS, Philips CA, Janson JR. Hand and upper extremity splinting: principles and methods. 3rd ed. St: Elsevier Mosby; 2005.
Síndrome del túnel carpiano
Las parálisis del nervio radial son una complicación frecuente asociada a las fracturas del eje humeral. Los autores proponen clasificar estas lesiones en 4 tipos en función de los hallazgos intraoperatorios: tipo 1 estiramiento/neuropraxia, tipo 2 incarcerado, tipo 3 transección parcial y tipo 4 transección completa. El tratamiento inicial de las parálisis del nervio radial asociadas a fracturas cerradas del húmero sigue siendo un tema controvertido, reservándose la exploración temprana para las fracturas abiertas, las fracturas que no pueden lograr una reducción cerrada adecuada y que requieren una reparación de la fractura, las fracturas con lesiones vasculares asociadas y los pacientes politraumatizados. Fuera de estas recomendaciones, se recomienda la observación expectante para la recuperación espontánea.