Área Brodmann 40
A pesar de que el área 6 de Brodmann humana (BA6), un área “motora” tradicional, está activa durante el control motor superior que implica varias operaciones cognitivas, la especialización funcional dentro de BA6 en el dominio cognitivo es esencialmente desconocida. Además, se ha cuestionado su relevancia funcional en la cognición porque la actividad cerebral en BA6 durante las tareas cognitivas se ha explicado a menudo como un proceso motor concomitante y latente. Por lo tanto, examinamos la relación estructural-funcional de la BA6 humana en las funciones cognitivas no motoras y su relevancia funcional utilizando tanto imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI) como estimulación magnética transcraneal repetitiva (rTMS). Los sujetos realizaron tareas de operación mental (MO) en las que actualizaban en serie representaciones mentales verbales y espaciales (MO-v y MO-s). En los experimentos de fMRI, la actividad en la BA6 medial estaba más aumentada en MO-v, mientras que la actividad en la BA6 lateral en ambos hemisferios era mayor en MO-s. La EMTr de baja frecuencia en la BA6 medial sólo alteró el rendimiento de la MO-v, mientras que la EMTr en la BA6 lateral en ambos hemisferios sólo alteró la MO-s. Por lo tanto, los resultados convergentes demuestran una doble disociación funcional en la que la BA6 medial tiene un papel crítico en la actualización de la información verbal y la BA6 lateral tiene un papel en la actualización de la información espacial. El presente estudio proporciona evidencia fisiológica directa de la función cognitiva específica de la modalidad dentro de la BA6 humana.
Brodmann 39
Así pues, tanto las correlaciones lesión-síntoma en la afasia como los hallazgos de imágenes funcionales en el cerebro sano indican la existencia de una extensa red lateralizada a la izquierda para la comprensión del lenguaje. Esta red se distribuye por áreas de asociación en la corteza perisilviana izquierda y regiones vecinas, incluyendo partes de la circunvolución temporal media posterior (MTG), regiones temporales inferiores, el lóbulo parietal inferior (IPL), la circunvolución frontal inferior (IFG), así como otras regiones frontales que no están directamente involucradas en el lenguaje pero que facilitan la comprensión a través de la memoria de trabajo y las operaciones de control cognitivo (Dronkers et al., 2004). La extensión anatómica de esta red es coherente con la noción de que la comprensión del lenguaje es un proceso complejo que, al igual que otros comportamientos complejos, es el producto de la actividad coordinada de varias regiones cerebrales, cada una de las cuales contribuye a varios subprocesos de comprensión. El funcionamiento de la red global puede verse perturbado por lesiones cerebrales que dañen diferentes nodos corticales y desconecten las vías de materia blanca (WM) que subsiguen sus interacciones. Una mejor comprensión de la anatomía funcional de la red de comprensión del lenguaje y de sus trastornos requiere una caracterización detallada de la arquitectura conectiva subyacente que permite la integración funcional de las estructuras cerebrales que componen la red del lenguaje.
Brodmann área 44
Área de Brodmann 22Área de Brodmann 22 (naranja)Sección coronal del cerebro humano. BA22 se muestra en amarillo.IdentificadoresNeuroNames1017NeuroLex IDbirnlex_1753FMA68619Términos anatómicos de neuroanatomía[editar en Wikidata]
El área 22 de Brodmann es un área de Brodmann que se localiza citoarquitectónicamente en la circunvolución temporal superior posterior del cerebro[1] En el hemisferio cerebral izquierdo, es una porción del área de Wernicke[2] El BA22 del hemisferio izquierdo ayuda a la generación y comprensión de palabras individuales. En el lado derecho del cerebro, BA22 ayuda a discriminar el tono y la intensidad del sonido, ambos necesarios para percibir la melodía y la prosodia. El área de Wernicke es activa en el procesamiento del lenguaje y está formada por el área de Brodmann 22 izquierda y el área de Brodmann 40, el giro supramarginal.
Está limitada rostralmente por el área 38 de Brodmann, medialmente por el área 42 de Brodmann, ventrocaudalmente por el área 21 de Brodmann y dorsocaudalmente por el área 40 de Brodmann y el área 39 de Brodmann. Estas regiones corticales rodean la fisura silviana posterior inferior izquierda[1].
Brodmann área 7
Comenzamos examinando la neurociencia del lenguaje. El lenguaje es uno de los comportamientos cognitivos más elaborados. El pionero de la localización cerebral de la función del lenguaje fue un neurólogo francés, Pierre Paul Broca, que trabajaba en la época de nuestra guerra civil-1861. Broca amplió una teoría propuesta por Gall (Franz Joseph Gall) según la cual el córtex se dividía en 35 o más regiones para atributos como la esperanza, la generosidad y el secretismo. Según Gall, se trataba de “órganos” corticales. Crecían con el uso, igual que los músculos con el ejercicio, y provocaban protuberancias y crestas en el cráneo. Así nació la ciencia de la frenología. Se recogieron cientos y miles de cráneos y se correlacionaron las protuberancias con los atributos y personalidades de esos individuos. A partir del estudio de estas correlaciones, los llamados expertos salían a la población y “leían” las protuberancias de las personas vivas para adivinar sus atributos y personalidades, todo ello a cambio de una tarifa, por supuesto.
El trabajo de Broca difiere del de Gall. Broca abogaba por examinar los cerebros de las personas con trastornos clínicos en busca de lesiones que pudieran indicar la región del cerebro responsable del trastorno. Así nació el campo de la neuropsicología que florece hoy en día y que ha proporcionado gran parte de lo que sabemos sobre la función localizada en el cerebro.