Dolor en el ligamento colateral lateral
Contenidos
Un ligamento es una banda de tejido que conecta un hueso con otro. Los ligamentos colaterales de la rodilla están situados en la parte exterior de la articulación de la rodilla. Ayudan a conectar los huesos de la parte superior e inferior de la pierna, alrededor de la articulación de la rodilla. Una lesión del ligamento colateral se produce cuando los ligamentos se estiran o se rompen. Una rotura parcial se produce cuando sólo se rompe una parte del ligamento. Una rotura completa se produce cuando todo el ligamento se rompe en dos partes.Más información sobre su lesión
Los ligamentos colaterales ayudan a mantener la estabilidad de la rodilla. Ayudan a mantener los huesos de la pierna en su sitio y evitan que la rodilla se desplace demasiado hacia los lados.Una lesión de los ligamentos colaterales puede producirse si recibe un golpe muy fuerte en la parte interior o exterior de la rodilla, o cuando sufre una lesión por torsión.Los esquiadores y las personas que juegan al baloncesto, al fútbol o a la pelota tienen más probabilidades de sufrir este tipo de lesión.Qué esperar
Con una lesión del ligamento colateral, puede notar:Después de examinar su rodilla, el médico puede solicitar estas pruebas de imagen:Si tiene una lesión del ligamento colateral, puede necesitar:La mayoría de las personas no necesitan cirugía para una lesión del LCM. Sin embargo, es posible que necesite una intervención quirúrgica si el LCL está lesionado o si las lesiones son graves y afectan a otros ligamentos de la rodilla.Cuidados personales en casa
Síntomas de la lesión del ligamento colateral
Nuestras rodillas se apoyan en cuatro ligamentos clave. Dentro de la articulación de la rodilla están el LCA y el LCP. A ambos lados se encuentran el LCM y el LCL: son los llamados ligamentos colaterales. LCM significa ligamento colateral medial, ya que se encuentra en el lado interno (medial) de la rodilla. Conecta el fémur con la tibia. LCL significa Ligamento Colateral Lateral y se encuentra en el lado externo de la rodilla. Conecta el fémur con el peroné. Ambos ligamentos controlan el movimiento lateral de la rodilla y ayudan a mantenerla segura en su sitio mientras nos movemos.
El daño de los ligamentos colaterales es una lesión deportiva común. La causa habitual es un golpe fuerte en el lateral de la rodilla, como en una entrada de fútbol. Un cambio repentino de dirección es otra causa potencial de daño. En cualquiera de los casos, la articulación de la rodilla es empujada hacia un lado, estirando y/o desgarrando los ligamentos. Hay tres grados principales de daño. En un esguince de grado 1, el ligamento sufre un daño leve pero la articulación permanece estable. En un esguince de grado 2, el ligamento puede romperse parcialmente y aflojarse. Un esguince de grado 3 suele significar una rotura completa del ligamento, con inestabilidad en la articulación. Aunque el LCM se lesiona con más frecuencia que el LCL, es más probable que una lesión del LCL vaya acompañada de otros daños en la rodilla.
Lesión del ligamento colateral medial
El ligamento colateral lateral (LCL) puede lesionarse o desgarrarse durante la práctica de deportes de contacto, como el fútbol y el hockey, o de deportes que implican giros rápidos o cambios de dirección, como el fútbol y el baloncesto. Las lesiones del LCL suelen producirse en los siguientes casos:
Las roturas aisladas del LCL son menos frecuentes que otras lesiones de ligamentos, como las del ligamento colateral medial (LCM) o las del ligamento cruzado anterior (LCA). Se observan con mayor frecuencia en deportistas y junto a otras lesiones, como las luxaciones de rodilla.
El LCL es uno de los cuatro principales ligamentos estabilizadores de la rodilla. Los ligamentos son fuertes bandas fibrosas que conectan el hueso con otro hueso. El LCL está situado en la parte exterior de la rodilla y conecta el fémur (hueso del muslo) con el peroné (un hueso delgado que baja por la parte exterior de la pantorrilla y forma parte de la articulación del tobillo).
Se puede diagnosticar una lesión del LCL cuando el ligamento se estira en exceso o se rompe. Las lesiones de ligamentos se denominan esguinces o desgarros. Un médico puede referirse a una lesión del LCL por su grado, que se basa en la gravedad:
Tratamiento de la lesión del ligamento colateral lateral
Ligamentos cruzados. Se encuentran dentro de la articulación de la rodilla. Se cruzan entre sí formando una X, con el ligamento cruzado anterior por delante y el ligamento cruzado posterior por detrás. Los ligamentos cruzados controlan el movimiento delantero y trasero de la rodilla.
Dado que la articulación de la rodilla depende únicamente de estos ligamentos y de los músculos circundantes para su estabilidad, se lesiona con facilidad. Cualquier contacto directo con la rodilla o una fuerte contracción muscular -como cambiar rápidamente de dirección al correr- puede lesionar un ligamento de la rodilla.
Esguinces de grado 3. Este tipo de esguince es el más conocido como rotura completa del ligamento. El ligamento se ha roto por la mitad o se ha desprendido directamente del hueso, y la articulación de la rodilla es inestable.
Durante la exploración física, el médico comprobará todas las estructuras de la rodilla lesionada y las comparará con las de la rodilla no lesionada. La mayoría de las lesiones de ligamentos pueden diagnosticarse con una exploración física completa de la rodilla.
Si sólo se ha lesionado el LCL, el tratamiento puede ser similar al de un esguince del LCM, pero puede recomendarse una intervención quirúrgica, especialmente en los casos en que el ligamento se ha desprendido directamente del hueso. Si la lesión del LCL afecta a otras estructuras de la rodilla, el tratamiento se dirigirá también a ellas.