Dolor en el ligamento colateral medial
El LCM se encuentra en la parte de la rodilla más cercana a la otra rodilla (el lado “medial”). Conecta la parte inferior del hueso del muslo (fémur) con la parte superior de la espinilla (tibia). El MCL ayuda a evitar que la rodilla se mueva de lado a lado.
Una vez que la inflamación desaparece, la persona suele poder caminar, pero siente dolor cuando se estira la parte interna de la rodilla. Además, la rodilla puede sentirse inestable y puede “ceder” y hacer que la persona tropiece o se caiga.
Para diagnosticar un desgarro del ligamento lateral interno, el personal sanitario pregunta sobre la lesión y realiza un examen. Durante el examen, el médico presiona la rodilla y las piernas y las mueve de determinadas maneras. Esto puede ayudar a mostrar si el LCM está desgarrado.
Los adolescentes con un desgarro del LCM suelen tener que dejar de hacer deporte, especialmente el deporte en el que se produjo la lesión. Si no sienten dolor y la rodilla no “cede”, suelen poder caminar, estirarse y realizar actividades de bajo impacto, como la natación.
Los adolescentes con un LCM desgarrado deben seguir las instrucciones de su médico sobre qué actividades pueden realizar y cuáles deben omitir. La mayoría de los adolescentes con un desgarro de bajo grado del LCM vuelven a hacer deporte en 6 semanas.
Lesión Mcl
El ligamento colateral medial (LCM) es uno de los ligamentos del interior de la rodilla. El LCM se encuentra en el lado interno de la articulación de la rodilla y conecta el hueso del muslo (fémur) con la espinilla (tibia). Una lesión del ligamento lateral interno puede ser una rotura parcial o completa, un estiramiento del ligamento o un desprendimiento del ligamento del hueso.
Cuando los ligamentos de la rodilla se estiran pero no se rompen, se habla de esguince. Los esguinces reciben diferentes grados según su gravedad. El LCM es el ligamento de la rodilla que más se lesiona, a menudo durante la práctica de deportes como el rugby. Es habitual lesionarse uno de los ligamentos cruzados, o el menisco, al mismo tiempo que el LCM.
La lesión del ligamento cruzado suele producirse cuando la rodilla es empujada hacia dentro (hacia la otra rodilla). Esto puede ocurrir si tienes un golpe directo en la parte exterior de la pierna, lo que puede ocurrir durante la práctica de deportes como el rugby. También se puede lesionar el LCM al torcer la rodilla, por ejemplo, al esquiar, o al ejercer un esfuerzo repetido sobre la rodilla, como en la natación. También puedes lesionarte el LCM si te caes.
Ligamento colateral lateral
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Condición: Los ligamentos colaterales medial y lateral (LCM y LCL) son bandas de tejido que conectan el hueso del muslo con los huesos de la pierna en la rodilla y ayudan a estabilizar la rodilla. El LCM se encuentra en el lado interno de la rodilla, mientras que el LCL está en el lado externo de la rodilla. La lesión de estos ligamentos se conoce como esguince o desgarro.
Antecedentes: La lesión de cualquiera de los dos ligamentos puede ser causada por una torsión repentina o por golpes en la rodilla. Estas lesiones suelen producirse en deportes de contacto, como el fútbol americano y el fútbol, o en deportes que implican la rotación de la rodilla, como el esquí y el patinaje sobre hielo. El LCM es el ligamento de la rodilla que se lesiona con más frecuencia, y las lesiones del LCL suelen estar asociadas a lesiones más graves de la rodilla.
Rotura de Mcl
Cuando los ligamentos se dañan, la articulación de la rodilla puede volverse inestable. El daño de los ligamentos suele producirse por una lesión deportiva. Una rotura de ligamentos limita mucho el movimiento de la rodilla. El resultado es la incapacidad de pivotar, girar o torcer la pierna. La cirugía es una opción para reparar un ligamento roto si otro tratamiento médico no es efectivo.
La prevención de las lesiones deportivas no es una solución única, especialmente en el caso de lesiones como la rotura del LCA, que es de cuatro a ocho veces más frecuente entre las mujeres que entre los hombres. Descubra las formas en que las mujeres pueden ayudar a prevenir esta lesión tan común.