Dolor en los flexores de la cadera
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Si tiene dolor de piernas sin un dolor de espalda importante, puede ser difícil saber si el problema es la espalda o la cadera. Vinita Mathew, MD, FAAPMR, es un especialista en medicina física y rehabilitación en Northwestern Medicine Integrated Spine Center. Aquí, el Dr. Mathew explica qué buscar y qué esperar si usted ve a su médico para el dolor de la pierna.
El dolor de piernas que proviene de la parte baja de la espalda, o de la columna lumbar, se conoce comúnmente como ciática. La ciática puede implicar dolor en las nalgas, en el muslo, en la pierna o en el pie. A menudo se asocia con entumecimiento u hormigueo, y a veces con debilidad.
Cuando la cadera se ve afectada, puede haber dolor en la ingle en el lado afectado, reducción de la amplitud de movimiento de la cadera, dolor en el muslo, dolor en la rodilla o dolor en las nalgas. El dolor no suele bajar por debajo de la rodilla, y no hay entumecimiento ni hormigueo asociados. Puede sentir más dolor al caminar o estar de pie, y el dolor mejora con el descanso. Es posible que perciba una amplitud de movimiento limitada al intentar levantarse del coche, la silla o la cama.
Lesión en el muslo
Los músculos flexores de la cadera son un grupo de músculos unidos a la articulación de la cadera que permiten tanto llevar la rodilla hacia el pecho como doblar la cintura. En otras palabras, los músculos flexores de la cadera son fundamentales para el movimiento diario. Cuando estos músculos se lesionan, son dolorosos y limitan la capacidad de llevar una vida normal.
Las lesiones pueden producirse en los músculos internos de la cadera, en el compartimento anterior del muslo, en el compartimento medial del muslo o en los músculos de los glúteos; sin embargo, el dolor de una lesión rara vez se siente en una sola zona. Esto hace que la causa del dolor de cadera sea difícil de precisar.
Este artículo contiene descripciones de las lesiones comunes de los flexores de la cadera, así como tratamientos conservadores y caseros para controlar los síntomas leves o moderados. Para diagnosticar con precisión el origen de su dolor y recibir el tratamiento más eficaz, póngase en contacto con un especialista en caderas.
En la mayoría de los casos, un esguince de cadera comienza como un desgarro microscópico que aumenta gradualmente de tamaño con el uso repetitivo de la cadera. Este tipo de desgarros son comunes en deportes como el ciclismo, el atletismo, la natación, el béisbol y el golf, debido al uso excesivo de la cadera. Si se diagnostican a tiempo, las distensiones de grado I y II pueden tratarse eficazmente con reposo y otros tratamientos conservadores. Los esguinces de grado III, sin embargo, son una de las lesiones de cadera más graves. Esto es especialmente cierto si la distensión va acompañada de una fractura. Si su cadera no puede soportar peso, es imprescindible que se ponga en contacto con un ortopedista para recibir tratamiento profesional.
Tirón muscular
Los grupos musculares de los isquiotibiales y los cuádriceps corren especial riesgo de sufrir distensiones musculares porque atraviesan las articulaciones de la cadera y la rodilla. También se utilizan para actividades de alta velocidad, como las pruebas de atletismo (carrera, vallas, salto de longitud), el fútbol, el baloncesto y el fútbol.
Las distensiones musculares suelen producirse cuando un músculo se estira más allá de su límite, desgarrando las fibras musculares. Esta lesión suele producirse cerca del punto en el que el músculo se une al resistente tejido conectivo fibroso del tendón. Un golpe directo en el músculo también puede causar una lesión similar. Las distensiones musculares en el muslo pueden ser bastante dolorosas.
Puede ser necesario realizar una radiografía si existe una posible fractura u otra lesión en el hueso. El médico también puede solicitar una resonancia magnética (RM) para evaluar mejor los músculos y tendones de la pierna.
El médico puede recomendar un medicamento antiinflamatorio no esteroideo, como el ibuprofeno, para aliviar el dolor. A medida que el dolor y la inflamación disminuyen, la fisioterapia ayudará a mejorar la amplitud de movimiento y la fuerza.
Lesión por esguince de cadera
El control de la cadera afecta a los patrones de movimiento y activación muscular de la pierna, el tobillo y el pie, y puede contribuir a las lesiones por uso excesivo. El rendimiento muscular puede medirse como fuerza, resistencia o patrones de activación muscular. El objetivo fue revisar sistemáticamente si el rendimiento muscular de la cadera se asocia con las lesiones de la pierna, el tobillo y el pie.
Los estudios elegibles midieron el rendimiento muscular de la cadera en individuos con lesiones musculoesqueléticas por debajo de la tuberosidad tibial, mediante dinamometría o electromiografía (EMG). Todos los estudios compararon un grupo lesionado con un grupo de control o compararon la extremidad lesionada y no lesionada en el mismo individuo.
Veinte estudios de casos y controles y cuatro prospectivos (n = 24) cumplieron los criterios de inclusión. Las clasificaciones de las lesiones incluían la inestabilidad crónica del tobillo (n = 18), la tendinopatía del tendón de Aquiles (n = 2), el síndrome de estrés de la tibia medial y la fractura de estrés de la tibia (n = 1), la disfunción del tendón de la tibia posterior (n = 1) y el dolor de esfuerzo de la tibia medial (n = 2). Once de los estudios revelaron diferencias en el rendimiento de los músculos de la cadera, indicando una menor fuerza, un retraso en la activación y una menor duración de la activación en los grupos lesionados. Dos estudios encontraron pruebas de diferencias entre grupos sólo en algunas de sus mediciones. Tres de los cuatro estudios prospectivos revelaron que el rendimiento de los músculos de la cadera no era un factor de riesgo para las lesiones de piernas, tobillos y pies.