Tendón de Aquiles svenska
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Si se desgarra parcialmente el tendón de Aquiles, puede sentirse como una tendinopatía. Si se desgarra o rompe completamente el tendón de Aquiles, puede sentirse como una patada o un golpe en la parte posterior del tobillo. Puedes tener problemas para caminar.
Para diagnosticar una lesión del tendón, tu médico o fisioterapeuta te examinará y te preguntará por tus síntomas. Es posible que se realice una ecografía u otra exploración, como una radiografía o una resonancia magnética, para ayudar a identificar el problema, pero normalmente no es necesario.
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La paroniquia es una inflamación de la piel que bordea una uña de la mano o del pie. Esta inflamación puede clasificarse como aguda o crónica, dependiendo de los síntomas, la causa de la inflamación y el tiempo que la haya sufrido.
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Rotura del tendón de Aquiles
El tendón de Aquiles, el más grande del cuerpo, conecta los músculos de la pantorrilla con el hueso del talón, permitiéndole correr, saltar y caminar. Aunque este tendón puede soportar una gran tensión debido a las carreras y los saltos, también es propenso a las lesiones relacionadas con el uso excesivo y la degeneración.
“Hay varios factores que pueden provocar una lesión del tendón de Aquiles”, explica el Dr. Robert C. Olson, podólogo del Carolina Orthopaedic & Sports Medicine Center. “Un cambio rápido en la intensidad del ejercicio, no estirar antes de un entrenamiento, el uso excesivo y los músculos y tendones tensos pueden contribuir a la lesión”.
Caracterizada por la hinchazón, el dolor, la sensibilidad y la rigidez en la parte posterior del tobillo, una lesión del tendón de Aquiles puede ser tan mínima como una distensión y tan grave como una ruptura completa del tendón. Las lesiones menores o moderadas del tendón de Aquiles pueden tratarse a menudo con métodos no quirúrgicos. Descansar, aplicar hielo, comprimir y elevar la pierna, así como tomar antiinflamatorios no esteroideos y estirar los músculos de la pantorrilla con regularidad puede ayudar a que el tendón se cure por sí solo. El médico también puede recomendar fisioterapia, calzado de apoyo o plantillas ortopédicas.
Ejercicios para el tendón de Aquiles
El tendón de Aquiles es una banda de tejido fibroso que une los músculos de la pantorrilla con el talón. La fuerza y la flexibilidad de este tendón son importantes para saltar, correr y caminar. El tendón de Aquiles soporta mucha tensión y presión durante las actividades cotidianas, así como durante el juego atlético y recreativo. Si se inflama, se hincha y se irrita, se denomina tendinitis.
La tendinitis puede deberse a un uso excesivo o a un daño en la zona. Puede causar dolor en la parte posterior de la pierna y alrededor del talón. Es posible que notes que algunas partes del tendón se engrosan y se endurecen a causa de la tendinitis. Esto empeorará si no lo tratas. Hay dos tipos principales de tendinitis:
Los desgarros en las fibras del tendón pueden causar una rotura total o parcial (o desgarro) en el tendón. Es posible que escuches un “chasquido” que parece provenir de la parte posterior de tu talón o pantorrilla. Esto puede ser una rotura del tendón, que necesita atención médica inmediata.
La lesión del tendón de Aquiles provoca dolor en la parte posterior de la pierna, cerca del talón. A veces los profesionales sanitarios diagnostican erróneamente las lesiones del tendón de Aquiles como un esguince de tobillo. Es importante obtener el diagnóstico correcto para poder recibir el tratamiento adecuado. Hay varias lesiones comunes que pueden hacer que el tendón de Aquiles duela o impida que funcione bien.
Tendinitis de inserción del tendón de Aquiles
El tendón de Aquiles es una banda de tejido fibroso que conecta el hueso del talón con el músculo de la pantorrilla. Es el tendón más grande y fuerte del cuerpo humano. La fuerza y la flexibilidad de este tendón son importantes para saltar, correr y caminar. El tendón de Aquiles puede soportar la tensión, pero a veces puede lesionarse cuando se estresa demasiado.
La tendinitis de Aquiles suele deberse a un uso excesivo o a un daño en el tendón de Aquiles. Puede causar dolor, irritación e inflamación en la parte posterior de la pierna y el talón. Es una lesión deportiva habitual en los corredores o en cualquier persona que ejerza mucha presión sobre sus pies, como los jugadores de baloncesto o tenis o los bailarines.
La tendinitis de Aquiles está causada por el uso excesivo del tendón y de los músculos de la pantorrilla. Los síntomas pueden incluir un dolor leve después del ejercicio que empeora gradualmente, rigidez que desaparece cuando el tendón se calienta e hinchazón. Sin tratamiento, el problema puede volverse crónico y dificultar la marcha.
La rotura suele producirse durante actividades de gran esfuerzo como correr, cortar o saltar, pero a veces el tendón se debilita crónicamente y puede ceder durante actividades sencillas como caminar.