Tipos de prótesis transtibiales
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Tabla 1 Estadísticas generales de los pacientes del estudio (n = 30)Tabla de tamaño completoTabla 2 Estadísticas descriptivas detalladas de todas las pruebas realizadas en este estudioTabla de tamaño completoPuntuación de la mano biónicaDe los 30 pacientes examinados, cuatro tenían al menos tres de los marcadores de resultado mencionados, que se utilizaron para calcular los valores de corte superiores para la puntuación de la mano biónica. Además, 13 participantes en el estudio tenían al menos un marcador de resultado coincidente y se utilizaron para calcular los valores de corte inferiores. Se determinaron los siguientes valores de corte superiores a partir de la clasificación mediante curvas ROC: iHISS de 206,5 (J = 0,885; AUC = 0,942) (Fig. 1a), prueba de manometría de – 75,09% (J = 0,712; AUC = 0,913), y prueba de pellizco de – 61,8% (J = 0,923; AUC = 0,971) (Fig. 1b). Cada punto de corte mostró una alta sensibilidad y especificidad. Además, el AUC indicó que estos parámetros eran muy buenos para distinguir entre grupos con al menos tres marcadores de resultado. Además, los valores de corte para el DASH de 30,83 (J = 0,596; AUC = 0,774), el MHQ de 65,56 (J = 0,692; AUC = 0,798), el EQ-5D de 0,862 (J = 0,519; AUC = 0,731) y el SF-36 de 78,73 (J = 0,442; AUC = 0,788) tenían un índice de Youden moderado con AUC moderado (Tabla 3, Fig. 2). Estos puntos de corte proporcionan una separación moderada, aunque segura, entre los pacientes con o sin recomendación de prótesis de miembro superior. En el caso de la puntuación de la mano biónica, se asignaron tres puntos a todos los puntos de corte, excepto al SF-36, porque no representaba una diferencia significativa entre los puntos de corte inferiores y superiores.
Prótesis transradial
Las lesiones orales relacionadas con los traumatismos son frecuentes en la práctica clínica de la odontología. Dichas lesiones pueden perjudicar la función oral normal de los pacientes y pueden causar dolor al comer, masticar y hablar. Tras recibir un diagnóstico con anamnesis, se puede proporcionar tratamiento si se elimina el factor causante. Una lesión de la mucosa oral puede ser el resultado de un traumatismo físico, químico o térmico. Dichas lesiones pueden ser el resultado de una mordedura accidental, de alimentos duros, de bordes afilados de los dientes, de alimentos calientes o de un cepillado excesivo de los dientes. Algunas lesiones también pueden ser causadas por daños iatrogénicos durante el tratamiento dental u otros procedimientos relacionados con la cavidad oral [2]. Esta sección se centra en las causas comunes, el diagnóstico y el tratamiento de las lesiones traumáticas. A continuación se describe una propuesta de clasificación de los traumatismos y lesiones de la mucosa oral:
Localización: Mucosa bucal, a nivel de la línea oclusal de los dientes. Es una raya horizontal en la mucosa bucal a nivel del plano oclusal que se extiende desde la comisura hasta los dientes posteriores.
Prótesis de pierna
Se debe tener cuidado de que el sistema no se extienda más allá de la capa exterior del cuerpo vertebral para, una vez más, evitar que se produzcan daños involuntarios en los tejidos blandos, las estructuras vasculares o nerviosas. mirocan.de
Las radiografías mostrarán cambios en las estructuras óseas de la articulación (espolones óseos, redondeos, engrosamientos o destrucciones quísticas en el hueso, así como defectos alrededor del borde de la cavidad o daños óseos extremos). También detectarán el estrechamiento del espacio articular causado
Si pensamos que un tercio de todas las emisiones de CO2 del mundo se deben a la generación y distribución de energía, seguramente aún no hemos agotado el potencial de ahorro, que por fin debería ser
Prótesis transhumeral
La desfiguración física debida a defectos congénitos, traumatismos o cáncer causa una considerable angustia y deterioro físico a millones de personas en todo el mundo. Afecta a su bienestar económico, psicológico y social, a menudo con efectos devastadores (Tagkalakis y Demiri, 2009). De manera significativa, la desfiguración física conduce a una alteración de la imagen corporal, es decir, de la percepción mental que tiene un individuo de su yo físico (Galpin, 1996; Tagkalakis y Demiri, 2009). Este factor fundamental y crítico de la identidad afecta a las emociones e influye en su toma de decisiones. Además de la imagen corporal, las deformidades pueden provocar acoso, discriminación y reducción de las oportunidades sociales y económicas.
Desde el año 3000 a.C., se han utilizado dispositivos protésicos para resolver estos problemas y restaurar tanto la estética como la utilidad de las personas con desfiguración (Ring, 1991). Un dispositivo protésico se denomina técnicamente prótesis, aunque comúnmente se le llama prótesis. A efectos de este documento, se utilizará prótesis únicamente como adjetivo y prótesis para referirse al ámbito protésico. Para conseguir un rendimiento protésico óptimo, hay que tener en cuenta muchos factores, como los métodos de fabricación, la estética, la función, la fijación, la solidez y el coste. Para todos ellos es fundamental la elección de los materiales.