Prevencion de lesiones medulares en la infancia

Prevención de lesiones medulares

Justo después de una lesión, los médicos no siempre saben cuál será el pronóstico a largo plazo de una persona. La recuperación puede prolongarse hasta dos años después de la lesión. Un equipo médico capacitado puede ayudar a una persona con una lesión medular a recibir la atención médica que necesita para su mejor recuperación.

La médula espinal es un cable que va desde el cerebro hasta la parte baja de la espalda. Está formada por nervios. Los nervios son células que llevan los mensajes de movimiento y sensación del cerebro al resto del cuerpo y del cuerpo al cerebro.

Justo después de la lesión, los médicos harán pruebas para examinar la médula espinal, la columna vertebral (los huesos que forman la columna vertebral y protegen la médula espinal) y los huesos y tejidos circundantes. Es posible que ordenen:

Cada persona reacciona de forma diferente tras una lesión grave. Tu hijo puede sentirse enfadado, triste, nervioso o parecer que no siente nada en absoluto. Es posible que quiera estar solo o que quiera que usted esté mucho tiempo con él. Puede contestar o no escuchar. Estas reacciones son normales y están bien al principio. Tu hijo necesita tiempo para adaptarse a la lesión.

Prevención secundaria de las lesiones medulares

La lesión medular aguda (LME) se debe a una lesión traumática que provoca un hematoma (también llamado contusión), un desgarro parcial o un desgarro completo (llamado transección) en la médula espinal. La lesión medular es una causa común de discapacidad permanente y muerte en los niños.

Unas 12.000 personas al año sufren una lesión medular. En EE.UU., unas 259.000 personas viven con una lesión medular. Más de la mitad de las lesiones medulares se producen en jóvenes de entre 16 y 30 años. La mayoría de las víctimas de LME (80,9%) son hombres.

Después de un acontecimiento traumático, una persona puede tener diversos grados de síntomas asociados con la gravedad y la localización de la LME. La localización de la lesión en la médula espinal determinará la gravedad de la misma. Por ejemplo, una lesión que dañe la columna cervical (en la zona del cuello) puede causar la pérdida de la función o la fuerza muscular en las cuatro extremidades (brazos y piernas). Esto se denomina tetraplejia (antes llamada tetraplejia). Una lesión de este tipo suele requerir asistencia respiratoria mecánica, como con un ventilador, ya que los músculos del pecho también pueden estar debilitados. Una lesión en la parte inferior de la médula espinal que provoca parálisis y pérdida de función en las piernas y la parte inferior del cuerpo se denomina paraplejia.

Directrices sobre lesiones medulares pediátricas

La médula espinal no sólo cumple una función crítica, sino varias. Se trata de un paquete de nervios compacto pero extremadamente potente que trabaja con el cerebro para transmitir mensajes importantes que son responsables de las funciones de todas las áreas del cuerpo.

Para entender cómo y por qué las lesiones de la médula espinal tienen efectos diferentes en distintas partes del cuerpo, es útil comprender la anatomía de la zona circundante. La médula espinal está dividida en secciones que se corresponden con los huesos vecinos de la columna vertebral:

Normalmente, cuanto más alta es la localización de la lesión, más importante es el daño resultante. Las lesiones medulares graves se clasifican como parapléjicas -que provocan la pérdida de sensibilidad y función en la mitad inferior del cuerpo- o tetrapléjicas, que provocan la pérdida de sensibilidad y movimiento desde el pecho hacia abajo, incluyendo ambos brazos y ambas piernas.

Aunque las opciones de tratamiento dependen de los detalles y la gravedad de la lesión en cuestión, puede estar seguro de que el Boston Children’s Hospital cuenta con la experiencia mundialmente reconocida y las herramientas más avanzadas para ofrecerle a usted, a su hijo y a su familia la atención que necesitan.

Síntomas del bebé con lesión medular

En 1980, Shriners Children’s lanzó nuestro programa de rehabilitación de lesiones medulares. Nuestros equipos especializados se dedican a dar a los niños con lesiones de la médula espinal (LME) una atención integral y reflexiva que les permita desarrollar su capacidad, confianza e independencia.

Una serie de problemas, como infecciones, tumores, afecciones autoinmunes y traumatismos, pueden causar lesiones medulares. Las lesiones medulares afectan a cada persona de forma diferente, pero los síntomas suelen ser debilidad, pérdida de sensibilidad y cambios en el intestino o la vejiga.

Si se lesiona la columna cervical, o la zona de la nuca, el resultado será probablemente la pérdida de fuerza y función muscular, con diversos grados de parálisis en brazos y piernas. El término común utilizado por los profesionales médicos para este resultado de la lesión de la médula espinal es tetraplejia, antes denominada cuadriplejia. Si la lesión es bastante grave, también puede afectar a la capacidad del niño para respirar por sí mismo.

Si la columna torácica, o la parte superior y media de la espalda, está lesionada, los brazos y las manos siguen funcionando como antes de la lesión, mientras que las piernas se ven afectadas. Esto se denomina paraplejia. La gravedad de las lesiones medulares torácicas varía. La lesión puede causar problemas menores en la capacidad de movimiento o en la sensibilidad de las extremidades inferiores, o puede provocar una parálisis total de cintura para abajo.

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad